¿Qué beneficios nos aportan las verduras al consumirlas en nuestro día a día?
Las verduras son verdaderos tesoros nutricionales debido a su composición única. Hay nutrientes cruciales que se encuentran en estos alimentos y que a menudo no encontramos en otras fuentes:
Los fitonutrientes tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que protegen contra enfermedades crónicas.
Consumir fitoesteroles, dentro de una alimentación balanceada, puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre y, por lo tanto, disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los glucosinolatos, presentes en vegetales crucíferos como brócoli, col rizada y repollo, tienen propiedades anticancerígenas. Se ha demostrado que los glucosinolatos ayudan a desintoxicar el cuerpo y reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
La fibra presente en las verduras es esencial para una digestión normal. Las de tipo solubles, como la pectina en manzanas y cítricos, ayudan a controlar el azúcar en sangre y el colesterol.
Las fibras insolubles, como las presentes en las verduras de hojas verdes, proporcionan volumen y promueven el movimiento intestinal regular.
Por otro lado, las vitaminas. Cada tipo de verdura aporta un conjunto único de vitaminas. Por ejemplo, las de hojas verdes (espinaca y col rizada), son fuente de vitamina K, que es esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
Los tomates y pimientos, por otro lado, son ricos en vitamina C, que también actúa como antioxidante y promueve la salud de la piel. El brócoli es rico en vitamina K y C, esta última también es esencial para la formación de colágeno, la absorción de hierro y para la salud del sistema inmunológico.
Muy importante también, los minerales. Opciones como las alcachofas y espinacas, contienen minerales como el potasio, que es crucial para mantener la presión arterial normal y el funcionamiento del corazón. Además, las verduras son una excelente fuente de magnesio, necesario para la función muscular y nerviosa.